Comidas judías tradicionales para el otoño
Una de las comidas judías más populares durante los meses de otoño es el pollo asado. Este plato clásico a menudo se sirve en las cenas de los viernes por la noche y en ocasiones especiales como Shabat, Rosh Hashanah y Yom Kippur. La clave para un pollo asado perfecto es utilizar ingredientes y condimentos de alta calidad como ajo, cebolla, sal, pimienta, pimentón y tomillo.
Para hacerlo aún más delicioso, rellene la cavidad con hierbas frescas o verduras aromáticas como zanahorias o apio. Los latkes de papa son otro clásico favorito para la temporada de otoño. Estos panqueques de papa crujientes se pueden servir como aperitivo o guarnición y, por lo general, se cubren con puré de manzana o crema agria. Otros favoritos tradicionales incluyen el cholent (un estofado sustancioso), la sopa de bolas de matzá (un caldo reconfortante lleno de sabrosas bolas de harina de matzá) y el kugel (un pudín de fideos dulces).
Giros modernos en platos clásicos de otoño
Uno de los mejores aspectos de la cocina judía es que siempre está evolucionando. En los últimos años, ha habido algunos deliciosos giros modernos en platos judíos clásicos que son perfectos para el otoño. Por ejemplo, un pollo asado se puede llevar al siguiente nivel con un adobo brillante de cítricos y hierbas. Si está buscando algo más sustancioso, pruebe una sopa de bolas de matzá con champiñones y cebada o un sabroso kugel de vegetales. Estas versiones creativas de platos clásicos traerán un sabor actualizado a su mesa familiar esta temporada.
Si está buscando algo un poco más aventurero, pruebe el shakshuka israelí o el estofado de berenjena al estilo persa. ¡Estos platos son perfectos para las noches frescas de otoño! Son abundantes, sabrosos y reconfortantes, justo lo que necesitas para entrar en calor en esas tardes frías. Así que no tengas miedo de explorar nuevos sabores esta temporada; ¡puede que encuentres tu nuevo plato favorito!